Colocación caja nido
Cernícalos

El topillo campesino (Microtus arvalis) es un pequeño roedor que forma parte de la fauna de los campos de Rueda. Sin embargo, en determinados años, muestra su enorme potencial reproductivo alcanzando, en poco tiempo, densidades de población muy altas, que afectan a todo tipo de cultivos, incluyendo el viñedo. De hecho, a nivel europeo está considerado como la plaga más agresiva que existe para la agricultura.

Lo mismo ocurre con algunos macroinvertebrados como determinados ortópteros y coleópteros: son especies habituales en nuestro entorno, pero cuando su población aumenta de forma significativa, pueden suponer una amenaza para el cultivo de la vid.

Para poder prevenir este tipo de problemas hemos recurrido al sistema más antiguo (y más efectivo hasta la fecha) que existe: el equilibrio natural.

En colaboración con el Grupo para la Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA) hemos colocado 26 nidales para diferentes especies de aves rapaces, como son cernícalos vulgares, lechuzas comunes, cárabos, autillos y mochuelos. Estas aves, que podemos definir como grandes depredadores de pequeña talla, trabajan día y noche para controlar las poblaciones de roedores e insectos que pueden suponer una amenaza para nuestro viñedo. Decimos que “pueden suponer” porque, precisamente, lo que buscamos es que haya un equilibrio natural entre todos los eslabones de la cadena alimentaria, sin que ninguna especie llegue a convertirse en una plaga para nuestras cepas.

Cernícalos en cajas nido

La colocación de estos nidales facilita el asentamiento de parejas reproductoras de estas especies depredadoras, contribuyendo a su reproducción. en el territorio seleccionado. La instalación de 20 de estos nidales se llevó a cabo sobre postes de madera a más de 4 m sobre el suelo. Cada caja diseñada y construida por GREFA, está especialmente diseñada para cada especie.

Asimismo, también hemos colocado 10 cajas nido para aves insectívoras, como el gorrión molinero, y 10 refugios para murciélagos en las zonas arboladas de nuestras fincas El Torrejón y La Perdiz, que nos ayudarán a controlar la población de diferentes insectos, como dípteros y lepidópteros nocturnos.

En definitiva, con esta colaboración con GREFA estamos procurando dar un paso más en la sostenibilidad en nuestros viñedos y contribuir a la biodiversidad de nuestro entorno, avanzando hacia la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible “Vida y ecosistemas terrestres”, uno de los cuatro ODS que González Byass se compromete a priorizar.

La acción se enmarca dentro de “5+5 Cuidando el Planeta”, la realidad sostenible de González Byass, que destaca por el compromiso por el cuidado del medio ambiente, a través del uso responsable de los recursos naturales, dirigido hacia un crecimiento equilibrado que aporte beneficios al entorno de manera local y global. Siempre mirando al futuro, con una visión a largo plazo. "5+5" representa las cinco generaciones de la familia González que han conducido a la empresa hasta el siglo XXI y las próximas cinco generaciones que continuarán esta misión a partir del trabajo ya hecho. Implica el nivel de compromiso de González Byass con la naturaleza mediante el empleo de prácticas sostenibles en todas las áreas de la compañía, desde el viñedo a la bodega, pasando por los proveedores, el diseño de los productos y hasta la distribución al cliente.

 

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