Cada tipo de cierre tiene unas características diferentes que lo hacen más apropiado para uno u otro vino. Además tendrá una serie de ventajas e inconvenientes.
Desde Bodegas Beronia queremos explicaros los tipos de tapones que existen para los vinos y describiros los pros y los contras de cada uno de ellos.
Tapón de corcho natural
El corcho es una materia prima natural, que se extrae de la corteza del alcornoque. Este material es impermeable a líquidos y gases, así como ligero, elástico, proporciona aislamiento, resistente a la abrasión, es biodegradable, reciclable y renovable, por lo que es la opción perfecta para conservar el vino.
En el mercado hay diferentes tipos de corcho natural que se elaboran de manera diferente. Vamos a ver las diferencias entre ellos:
- Tapón natural: Es el tapón de mayor calidad y está hecho de una sola pieza elaborado con corcho 100% natural. Según el precio y la calidad del corcho se clasifican de la siguiente manera: Flor, Extra, Superior, Primera, Segunda, Tercera, Cuarta y Quinta. Este tipo de tapón se suele utilizar en vinos de alta gama.
- Multipieza: Estos tapones están fabricados a partir de dos mitades de corcho natural pegadas. Se utilizan en botellas de gran formato en las que los calibres de los tapones con mayores y son más difíciles de fabricar de una sola pieza.
- Tapón colmatado: Esta fabricado de una sola pieza como el natural pero los poros han sido rellenados con polvo de corcho fijado con una cola de resina. Pueden clasificarse en A, B, C o, I, II o III. Podemos encontrarlos en vinos jóvenes que no requieren envejecimiento en botella.
- Tapón aglomerado: Estos tapones están fabricados con granos de corcho sobrantes de los corchos de una sola pieza y se hacen a través de moldes. Estos granos se fijan con productos que han sido aprobados para su contacto con alimentos. Esta clase de tapón es económica y se puede elegir entre varios tipos de calibre del granulado.
- Tapón técnico: Formado por una pieza densa de corcho aglomerado con discos de corcho natural a ambos lados. Si tienen una pieza en cada lado se les conoce como 1+1 y si tienen dos como 2+2. Estos tapones son excelentes para aislar y mantienen la concentración necesaria de SO2 dentro de la botella, evitando una rápida oxidación.
- Cavas y espumosos: Esta clase de tapones están realizados para botellas de vino gasificado y están formados por un cuerpo aglomerado y discos de corcho natural. Se consideran de la familia de los tapones técnicos y en sus extremos puede haber 1,2 o 3 discos de corcho natural.
El mayor problema de los tapones de corcho natural es el TCA (El tricloroanisole, TCA, es la consecuencia de la presencia de ciertos mohos en los corchos y de la aparición de gustos y olores desagradables en los vinos) por eso han surgido alternativas a esta clase de tapones:
Tapón sintético
Debido a la problemática de los corchos naturales con el TCA se crearon los tapones sintéticos, realizados con polímeros y rellenos de un material termoplástico con cualidades elásticas. Estos corchos se utilizan en vinos que no van a pasar mucho tiempo en botella.
Tapón de rosca
Desde hace unos años también existe la posibilidad de cerrar las botellas de vino con tapones de rosca, normalmente hechos de aluminio. Suelen utilizarse en vinos jóvenes y blancos sobre todo, además es una alternativa perfecta para facilitar el trabajo en hostelería debido a su rapidez de apertura.
Estos son los pros y los contras de cada tipo de tapón:
Y a vosotros, ¿Qué tipo de tapón os gusta más?. ¿Sois más tradicionales y solo os gustan los corchos naturales o ya estáis familiarizados con los otros tipos de tapón?