Desmentimos 4 leyendas urbanas y mitos sobre el vino
Desmentimos 4 leyendas urbanas y mitos sobre el vino

Las creencias populares son “historias” ampliamente difundidas cuyo origen no es conocido. Por esta razón, el post de hoy lo dedicamos a desmentir algunas de estas leyendas populares.

 

El vino blanco para el pescado y el vino tinto para la carne

El maridaje de vinos es, posiblemente, uno de los puntos que mayores controversias crea en torno al mundo del vino. Es un “arte” que ofrece una experiencia gastronómica para todo aquel que se adentre. Cuando acompañamos una comida con vino, el vino debe acompañar adecuadamente a los platos. Por eso mismo una afirmación tan simple y que nos ha acompañado siempre como que "el blanco siempre para el pescado y el tinto para la carne" es un tópico.

Por poneros unos ejemplos ilustrativos, ¿qué creéis que quedará mejor con un asado, Beronia Blanco Viura o un Beronia Crianza? La clave del maridaje está en los matices y características del vino, no en su color.

 

El vino nunca para el postre

¿Creías que el vino solo se podía maridar con salado? Solo tienes que encontrar cómo armonizar postre y vino. Por poner un ejemplo, Beronia Gran Reserva gracias a su sabor goloso y afrutado es el vino perfecto para tomarte con una buena tarta de chocolate. Como consejo al elegir un vino para un postre, el dulzor aumenta la percepción de amargor y acidez, por lo que una buena regla sería elegir un vino que tenga un nivel de dulzor más alto.

 

El tinto caliente y el blanco frío

Servir un vino a una temperatura no adecuada puede modificar la percepción del vino y sus características. Tiene más importancia de la pensamos. Los vinos tintos jóvenes pueden servirse entre los 12 ºC para resaltar su frescura y matices florales, los crianzas entre 14ºC mientras que los de grandes añadas debemos tomarlos a una temperatura ligeramente superior, lo ideal es a 16ºC.

Debemos olvidarnos entonces de servirlos a temperatura ambiente y mucho menos en la época estival. Durante el verano recomendamos servirlos a una temperatura ligeramente superior ya que a lo largo de la comida irán incrementando la temperatura.

Los vinos blancos se tomarán más frescos, pero no muy fríos, entre 7 y 10º C para disfrutar de sus aromas florales y frutales. Si el vino blanco que vamos a tomar tiene crianza, entonces lo recomendable es tomarlos a 10 – 12º C para preservar los aromas complejos que derivan del tiempo pasado en barrica.

 

No importa dónde guardes la botella

Si eres asiduo a nuestro blog, sabrás de sobra que esto no es así pues ya os hablamos de la conservación del vino en el post anterior. Cuánto mejor guardemos el vino y mejor lo tratemos, sin movimientos bruscos, conseguiremos conservar su sabor original. No nos olvidemos que el vino es un ser vivo en constante evolución.  Guardar los vinos sellados con tapón de corcho en posición horizontal, garantiza que el corcho se mantenga en contacto con el vino, debemos evitar los cambios bruscos de temperatura y las luces intensas que pueden hacer que el vino se caliente y pierda sus propiedades

Estos son los principales mitos y leyendas urbanas que conocemos alrededor del vino. ¿Conoces alguno más? ¡Si es así no dudes en decírnoslo tanto en el blog como en redes sociales!